Tener hijos es maravilloso: tu vida se llena de calor, amor y alegrías… y también de largas noches sin dormir, ojeras y preocupaciones. Te dijeron que tener hijos te cambiaría la vida, pero no sabías que los bebés vienen al mundo con un pan bajo el brazo, ¡y también una larga lista de sacrificios! Es cierto que una sola de sus sonrisas, un beso o un abrazo, lo compensan todo… pero a veces te paras a preguntarte: ¿dónde quedaron aquellos viajes de trotamundos, cuando te movías libre como el viento? ¿Y aquellas noches de desfase hasta las 7 mañana? ¿Y esas sesiones de cine en pareja? ¿Restaurantes para ir con niños Madrid? ¿Eso existe?

Publicado en Blog Tobogán
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